Ciencia & Tecnologia
El árbol Frankenstein: la obra viva que produce más de 40 frutas distintas

SUR INFORMA RD
SYRACUSE, NUEVA YORK.– Lo que a simple vista parece un árbol común, es en realidad una creación única en el mundo, capaz de producir más de 40 tipos diferentes de frutas, entre ellas duraznos, ciruelas, almendras y nectarinas. Esta innovación es obra de Sam Van Aken, artista y profesor de la Universidad de Syracuse, quien combina arte, ciencia y agricultura en un solo ejemplar conocido como el “árbol Frankenstein”.
Injertos que desafían la naturaleza
El secreto del árbol radica en la técnica del injerto, utilizada desde tiempos antiguos para unir ramas de diferentes especies compatibles en un mismo tronco. Este proceso requiere paciencia: cada rama debe cicatrizar, adaptarse y comenzar a dar frutos, lo que puede tardar más de cinco años. Van Aken realiza nuevos injertos cada temporada hasta alcanzar su objetivo de diversidad, trabajando principalmente con frutos de hueso como duraznos, ciruelas, cerezas, nectarinas y almendras.
Un espectáculo multicolor y frutal
Durante la primavera, el árbol se cubre de flores que van del blanco al fucsia intenso, ofreciendo un espectáculo de colores que refleja su diversidad interna. En verano y otoño, cada rama produce un fruto distinto, convirtiendo al árbol en un laboratorio vivo de biodiversidad. Aunque no todas las ramas prosperan por igual y algunas variedades son sensibles al clima, el resultado final es un ejemplar que desafía las ideas tradicionales sobre los árboles frutales.
Conservación y educación
El proyecto de Van Aken también tiene un propósito de conservación. Muchas de las frutas injertadas provienen de variedades antiguas que ya no se comercializan, convirtiendo al árbol en un archivo viviente de diversidad agrícola. Además, ejemplares han sido plantados en universidades, museos y jardines públicos de Estados Unidos, donde cumplen funciones educativas, mostrando a estudiantes y visitantes conceptos de genética, agricultura sostenible y creatividad aplicada a la ciencia.
Un símbolo de creatividad y biodiversidad
Más que un proyecto artístico, el árbol Frankenstein representa cómo el conocimiento tradicional y la innovación pueden unirse. Cada flor y fruto refleja un equilibrio entre pasado y futuro, demostrando que la biodiversidad puede preservarse de formas sorprendentes mientras inspira y educa a nuevas generaciones.