Nuevo marcapasos del tamaño de un grano de arroz promete revolucionar la cardiología

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SANTO DOMINGO.– La ciencia médica celebra un avance que podría transformar el tratamiento de los problemas cardíacos: un marcapasos del tamaño de un grano de arroz que no requiere cirugía y se disuelve de manera natural tras cumplir su función en el corazón.

El innovador dispositivo fue desarrollado por investigadores de la Universidad Northwestern y la Universidad George Washington, quienes aseguran que se trata de una alternativa más segura frente a los marcapasos convencionales, que requieren implantes permanentes, baterías y cirugías adicionales.

Un dispositivo diseñado para pacientes vulnerables

La motivación principal para crear este marcapasos surgió de los casos más delicados: bebés que deben someterse a cirugías cardíacas poco después de nacer. Estos pequeños necesitan apoyo temporal para mantener estable el corazón, pero los dispositivos actuales no ofrecen soluciones seguras a corto plazo.

El marcapasos grano de arroz podría cubrir esa necesidad, evitando que los niños sean sometidos a múltiples intervenciones quirúrgicas.

Cómo funciona el marcapasos grano de arroz

El dispositivo puede implantarse con una simple jeringa, sin necesidad de abrir el pecho ni conectar cables permanentes. Se activa mediante un parche flexible colocado en el pecho, que monitorea el ritmo cardíaco en tiempo real y emite pulsos de luz infrarroja.

El implante recibe esa señal y la convierte en impulsos eléctricos capaces de regular los latidos. Además, cuenta con una batería bioabsorbible que se activa con los fluidos del cuerpo humano, produciendo la energía suficiente para mantener el corazón en funcionamiento.

Se disuelve de forma natural

Una de sus mayores ventajas es que está fabricado con materiales bioabsorbibles. Una vez que el corazón ya no necesita soporte, el marcapasos se descompone poco a poco y desaparece del organismo, evitando riesgos de infección o nuevas cirugías.

Próximos pasos y expectativas

Por ahora, este avance se encuentra en fase preclínica, con pruebas realizadas en modelos animales y corazones humanos donados. Para llegar a los hospitales, aún requiere ensayos clínicos en pacientes vivos y la aprobación de autoridades sanitarias como la FDA.

Aun así, especialistas de la salud consideran que el marcapasos grano de arroz es una de las innovaciones más prometedoras de la próxima década y que podría marcar un antes y un después en el tratamiento de enfermedades cardíacas.

Con esta tecnología, la cardiología avanza hacia un futuro donde los dispositivos médicos serán más pequeños, seguros y adaptables, ofreciendo soluciones menos invasivas para salvar vidas.

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